miércoles, 19 de septiembre de 2012

El peso



Cada vez que me levanto
está ahí
cada vez
y yo me levanto igual cada vez
¡me levanto más si cabe cada vez!
esperando quizá
que un día quiebren.

¿Dónde estás facilidad?
siempre tan esporádica
como la lluvia de esta tierra.

Vino el cazador,
ya vino
y cortó mis pies,
que no dejaban de bailar,
de un hachazo.

Pero ellos han seguido danzando
recordándome el dolor
la presencia de su muerte
este peso…
demasiado para unos pies tan pequeños.

¿Cómo será el descanso?
Lo busco en la ficción a la que acudo
con la voracidad de un adicto.

Ese lugar en que poder confiar
ese lugar en que poder llorar
y volver a la inocencia.






martes, 11 de septiembre de 2012

Sábanas limpias



Ayer pasé junto a unas señoras mayores que hablaban con otra asomada a una ventana. Eran de esas mujeres sencillas que van impecablemente limpias y planchadas, y una decía "mira, yo lo he limpiado todo, hasta la funda del colchón"...  De pronto, pensé que esas mujeres hacían algún tipo de bien inconcretable a todos por el mero hecho de ir tan pulcras y tener sus casas sencillas tan relucientes, mientras yo peleo perpetuamente con la mía y nunca llego.
Me dio pena pensar en un futuro sin ellas. Dentro de veinte años, pensé, estas mujeres ya no estarán… y ¿entonces? Oh Dios, ¿cómo será el mundo? y tuve miedo.




miércoles, 5 de septiembre de 2012

Crónicas extra-ordinarias


Hoy he vivido toda una experiencia en la panadería a primera hora de la mañana. 
Estaba esperando detrás de una abuelita que despachaban en el mostrador cuando entró a la tienda un hombre mayor con su nieta que "estaba muy guapa y muy alta" "y tengo solo siete", dijo la espabilada, y la abuela que si "cuando tomara la comunión iba a parecer una novia". Entonces el abuelo todo pasión empezó a increpar a la iglesia y que si él quería seguir creyendo pese a los curas y eso. Oí mascullar a la abuela que se volvió a mirarme, y cuando yo temía avergonzada que la mujer ofendida soltara un improperio, la oigo decir que si es que los curas son los que ¡menos creen en Dios!. En mi asombro, perdí el hilo, y la conversación de nuevo giró no sé muy bien cómo de vuelta a la nieta que estaba muy guapetona, y el abuelo diciendo que una investigación ha descubierto que los genes de los hijos tenidos cuando uno ya es muy mayor ya no dan descendencia tan buena como la de los que han tenido hijos de jóvenes, que lo del Papuchi Iglesias ya no es de buena calidad. Y cuando de nuevo (ya no sé por qué) yo esperaba la opinión escandalizada de la abuelita, oigo que, "claro, porque el cuerpo envejece y no es lo mismo", el panadero que salió a atenderme porque la cosa no avanzaba y se iba de tiesto, o es que salió precisamente para sacarla más. Un tío fuerte y muy cuidado el panadero que dijo vehemente que el cuerpo envejece, pero no el espíritu. Y yo, que ya alucinaba, me atreví a decir tímidamente mientras pagaba los croasancitos sin chocolate que pedí, que no, que el espíritu también envejecía, que se cansaba de vivir, pero ¡qué! No hubo opción, imposible mantener esa herejía en el acúmulo tremendo que se había creado. El panadero místico no me lo iba a permitir, elevó una vez más su voz  por encima de todo y de todos justo antes de irme y, mirándome muy serio, tronó: ¡El espíritu no envejece nunca, es pura energía!

Eso fue hoy a las 9:30 de la mañana en la panadería Maruja de San Vicente del Raspeig a la que me había metido para hacer tiempo. No face, no estado REM, no ficción. Gente de verdad.





domingo, 2 de septiembre de 2012

Soplo de aire




Viene el frío, amor
viene el frío
y la cápsula de este tórrido agosto parece romperse
dejándome respirar.

He luchado contra el fuego y los dragones
he sucumbido varias veces
he levantado piedras
he pasado mucho miedo, amor
mirando mi infierno en el espejo cada día.
Nadie bajó tan hondo.

Y ahora…
Ahora estoy mucho más vieja.
Me duelen los pies al andar.
Olvidé mis sueños.
Temo
no saber descansar
no saber creer de  nuevo.   

El frío que trae ahora este aire de septiembre,
de esas nubes que visten por fin el cielo,
me recuerda el olor dulce del río.
Siento
mi estómago todavía tenso,
la mirada triste
y me apetece por fin llorar.

Las nubes se acercan,
las trae este viento limpio
que invita a acercarse.
Cuando llueva, por fin,
cuando caiga, por fin, la tormenta
contenida en este verano inhóspito,
se llevará el polvo acumulado y los escombros,
llenando de agua dulce mi casa.
de ríos de agua dulce y limpia en los que nadar.





jueves, 23 de agosto de 2012

Cura, sana...






Delicadeza (2012, David Foenkinoso La templanza

La palabra templanza proviene de temple, referido a la forma de moldear los metales (“el temple del acero”): se somete el metal al calor del fuego y luego al frío del agua. Si el metal es martillado al rojo vivo se parte. Si se pasa antes por agua, continúa maleable, y posee resistencia para no partirse. Maleabilidad y resistencia, cualidades esenciales del metal y del alma humana.












martes, 21 de agosto de 2012

Futile devices





It's been a long, long time since
I've memorized your face
It's been four hours now since
I've wandered through your place

And when I sleep on your couch
I feel very safe
And when you bring the blankets
I cover up my face

I do love you
I do love you

And when you play guitar I listen
To the strings plus
The metal vibrates underneath
Your fingers

And when you crochet
I feel mesmerized and proud
And don't say 'I love you'
With saying it out loud

It's hard so I won't say it at all
And I won't stay very long

But you are the life I needed all along
I think of you as my brother
Although that sounds dumb
And words are futile devices




sábado, 11 de agosto de 2012

Nos


Sigur Rós, "Fjogur Piano" from The Mill Visual Effects Studio on Vimeo.


Videoclip de Alma Har’el, con el actor Shia LaBeouf y la bailarina Denna Thomsen para el tema Fjögur Píanó (Cuatro pianos) de la banda Islandesa Sigur Rós, del álbum Valtari.




miércoles, 25 de julio de 2012

Los crímenes impunes

De la virtud y los crímenes impunes: la amoralidad como argumento en la obra de Woody Allen: Delitos y Faltas (1989), Mach Point (2005),Manhattan (1979)...




Conversación igualmente cínica que mantiene Woody Allen con otro de sus alter ego acerca de la integridad y los escondites del racionalismo intelectual para escapar de la culpa: Manhattan (1979)

  

martes, 29 de mayo de 2012

A cierta distancia, todo me hace reír


Lucy (Irene Dunne): Te sientes confuso, ¿no es así?
Jerry (Cary Grant): Ajá. ¿Y tú no?
Lucy: No.
Jerry: Pues deberías, porque te equivocas si piensas que las cosas son diferentes solo porque no sean iguales. Las cosas son diferentes, pero de un modo diferente. Tú sigues siendo la misma, pero yo he sido un estúpido. Bueno, ahora ya no lo soy. Así que, siempre que yo sea diferente, ¿no crees que todo podría volver a ser como antes? Sólo que un poco diferente.



La Pícara puritana (1937),
dirigida por Leo Mcarey,
guión de Viña Delmar
Op.cit. en Un verano sin hombres (Siri Hustvedt 2011)








miércoles, 23 de mayo de 2012

Sin título





Thomas Valenti




¿Cuál es mi esperanza? Sólo la que hoy me ocupa:
llegar a ver mañana a mi amada,
a quien hace ocho días que no veo.

Goethe





lunes, 23 de abril de 2012

La promesa del actor

Para mis alumnos/as, sus perfomances en la murcianica plaza de Sta Catalina y las otras perfomances que no veré...



Voy a tomar mi legítimo derecho sobre el escenario y seré yo mismo.
No soy ningún huérfano
No tengo ninguna razón para ser tímido
Voy a responder tal y como me sienta, torpemente, vulgarmente, pero voy a responder.
Voy a tener mi garganta abierta.
Voy a tener mi corazón abierto.
Voy a estar vulnerable.

Puede que no tenga nada
Puede que tenga todo lo que el mundo ofrece,
Pero lo que más necesito y lo que más deseo es ser yo mismo

Voy a admitir rechazo, admitir dolor,
Voy a admitir frustración, admitir mezquindad, admitir vergüenza, admitir injuria, admitir todo lo que me ocurra.
Lo mejor y lo más humano de mi, es aquello que le escondo al mundo.

Voy a trabajar en eso.

Voy a alzar mi voz.

Y seré escuchado.




Elia Kazan



jueves, 1 de marzo de 2012

La montaña, descenso.


Aprender a vivir.

Y cuando crees que has cogido el hilo

justo ocurre algo que... para nada

y entonces mueres.

Otra vez.



El bosque, el bosque

otra vez…

Soy de la montaña.

Hoy la niebla lo poblaba todo aquí arriba,

un conejito blanco se me cruzó...

y lo soslayé.

Sentí que mis ojos de loba salvaje sabían cuidar de lo pequeño.

Mi coche bajaba como un aeroplano,

suave por la pendiente,

dejando una dulcísima estela sonora tras él.

El camino era hermoso

y todo era fácil.

Aun cuando va a parecer que no, resulta que

todo era fácil.



Crece, crece, Inesita, Inés...



Tres hojitas madre tiene el arbolé...

Alina Rudya

martes, 28 de febrero de 2012

El mejor poemario de Chantal Maillard




Vídeo Poesía de Gianfranco Spada para Editorial Pre-Textos - 2011
Las fotografías de Chantal Maillard pertenecen junto a muchas otras a su libro Bélgica(2011), el mejor poemario de mi querida poeta-filósofa.


Ver libro Bélgica: ‪http://www.pre-textos.com/escaparate/product_info.php?products_id=1297‬



lunes, 20 de febrero de 2012

La Petit Mort





Spot desarrollado por el estudio barcelonés Pornographics y la agencia seisgrados
para la firma de productos eróticos creada para la mujer Late Chocolate.



jueves, 2 de febrero de 2012

Dios no ha muerto: Inocencia consciente o el reencantamiento postmoderno

Por Esther Marín Ramos


(Artículo publicado en Speculum. nº3 Ed. Fundamentos)

El presente ensayo profundiza, desde una perspectiva sociológica, filosófica y psicoanalítica, en el tema de la autoridad y la necesidad del Gran Otro como estructuras inseparables del desarrollo humano, cuestionando la visión desencantada del mundo en cuanto que resulta imposible dejar de creer.

Seguir soñando, sabiendo que se sueña
F. W. Nietzsche


El destino de nuestro tiempo se caracteriza por la racionalización y la intelectualización y, sobre todo, por el "desencantamiento del mundo ", escribía Weber en 1918, remozando una frase de Schiller que iba a ser su leitmotiv, animando al mundo a salir del mito… Pero todavía en vida, el sociólogo que sentó las bases de la sociedad capitalista moderna, se vio sorprendido por una nueva realidad que sacudió los cimientos del proceso de racionalización y desmitificación cuya esencia había sabido captar tan genialmente, cuando  la siniestra resurrección de “antiguos dioses”  del nacionalismo germano asestó el primer gran embate a la modernidad, nacida en la tecnociencia y la razón instrumental, ante la impotencia burguesa de la república del Weimar.

Como una señal de lo que no tardaría en manifestarse, sólo medio siglo más tarde, en el mismo marco escénico, a la caída del muro de Berlín, justo cuando la lógica de la guerra fría queda inoperante, comenzó a gestarse la semilla que revelaría la inanidad de la sociedad moderna. Lo que pareció una sentencia a favor de la libre circulación del sistema capitalista y la ideología del fin de las ideologías, ha ido derivando en una serie de acontecimientos políticos, económicos, sociales, que han puesto en crisis este dominio hasta el punto actual. El desarrollo del feminismo, los nacionalismos del tercer mundo, el ecologismo, el pacifismo, los grupos antisistema surgidos de la crisis económica mundial, son “las voces de los oprimidos poniendo en tela de juicio el deseo occidental de dominio y control cada vez más grandes”, dice Owen[1].

Un proceso del que muchos señalan rasgos opuestos al desencanto moderno de Weber: el vínculo de lo posmoderno con la premodernidad señalado por Habermas[2], el mito reencontrado de Vattimo[3], la tribalización y subjetivización de la sociedad de Maffesoli[4] y Debray[5], el reencantamiento del mundo de Berman[6],  la “vuelta” a la comunidad prístina de Bauman, al igual que la defensa de la naturaleza del ecologismo, la oposición a los valores patriarcales liderada por el feminismo, y la reivindicación de las raíces históricas de los nacionalistas.

El desarrollo de los medios de comunicación vino a multiplicar significativamente esta tendencia: en la masa, lo humano, anteriormente codificado por la modernidad, se recupera. La imagen subsume al medio impreso objetivizante, manipulador y segregador, retrayéndonos al tribalismo de la aldea, ahora global, de McLuhan[7]. Y la narración, tal y como la definió Benjamin[8], rememoradora, fantástica, moralizante, esperanzadora e intemporal, nacida de la experiencia, de la comunidad, desaparecida en el proceso de modernización, renace vehiculada por los mass-media y las Industrias Culturales.


¿Qué está ocurriendo ahora entonces? Creímos que Dios había muerto, que la razón científica había acabado con la oscuridad de los tiempos en que todo se resolvía acudiendo a la autoridad divina, a la verdad absoluta, pero el desarrollo de la cultura y su civilización de la imagen ha devenido en una suerte de mito de la caverna invertido, una selva donde las falsos reflejos fantasmagóricos pululan por doquier a plena luz del día.  Una sociedad saturada[9] de información, de “imágenes  -como ha dicho Jean Baudrillard- donde no hay nada que ver”[10]. El conocimiento comienza a adquirir cualidades caóticas que en lugar de clarificar y añadir luz, acaba confundiendo y engañando tanto o más que el ensimismamiento en las percepciones personales despreciado por Platón. Como apunta Santos Zunzunegui (89:23), el exceso de información puede ser tan peligroso como una carencia, y da lugar a la proliferación de una especie contemporánea de ciego viviente.

En una sociedad en la que el problema es la confusión creada por la avalancha informativa, la inflación de la imagen, y lo que es más importante, la latente infinitud del mensaje incontrolado de la telemática, el receptor tradicional, modélico neurótico, acostumbrado a jugar en base a unos límites siempre impuestos desde fuera, por primera vez no encuentra un agente externo al que responsabilizar de su desconocimiento, de la parcialidad de lo que aprende que ahora es consciente que siempre es parcial ¿A qué conduce este escenario?

La situación del individuo perdido en la espesura de un bosque incontrolable, sin camino ni guía al que acudir, nos remite al mismo lugar en que encalló el hombre moderno científico al desmitificar a sus dioses, al cuestionar el irracionalismo impuesto por las religiones monoteístas, pero ahora el proceso se generaliza al concepto de verdad ontológica. El conocimiento, como ha sido considerado hasta ahora, tampoco sirve para conocer. La sensación de fragilidad y pusilanimidad del individuo expuesto ante esta situación es más transcendente de lo que creíamos y se extiende al ámbito “sagrado”[11] de lo objetivo.

Qué balsámica sensación de control cuando el concepto de verdad se halla contundentemente flanqueado en exclusiva por factores ajenos a nuestra voluntad, ya sean ideológicos, metodológicos, o religiosos… Pero, como apunta Zygmunt Baumann, el individuo hoy asume todo el peso de su libertad adquirida, la responsabilidad de su fracaso y la construcción de  sus propias pautas: en este momento, salimos de la época de “los grupos de referencia” preasignados, para desplazarnos hacia una era de “comparación universal” en la que el destino de la labor de construcción individual está endémica e irremediablemente indefinido[12].

¿Hemos salido entonces de la oscuridad? ¿Los términos Peso y libertad, en boca de Bauman, no son un oxímoron? ¿una paradoja imposible?

La perspectiva psicoanalítica del Gran Otro
Analizar este  debate filosófico, sociológico, cultural, desde el punto de vista psicoanalítico, puede resultar refrescante y esclarecedor, como  observar,  a la luz de un microscopio, la naturaleza mínima de este vasto entramado en el que es fácil perderse. Nos acerca al silencio, a la ecología y esencialidad que el pensamiento de nuestros días ansía desesperadamente.

El prolífico filósofo y psicoanalista esloveno Slavoj Zizek, haciendo eco de los padres de lo oculto,  nos recuerda que, pese a fundar el origen de la función del padre en su asesinato, Freud protege al padre[13].
Dios no ha muerto, dice. Siempre hay un padre, una autoridad o límite. Podemos matarlo, pero la autoridad pasa a hacerse inconsciente, entrando en un ámbito mucho más incontrolable y limitador. Podemos derrocar a un dios en pos de otro, pero la idea (social o personal) de un individuo en completa libertad, resulta la más represora y totalitarista, dice el autor, en cuanto que no permite cuestionar los límites siempre presentes en la naturaleza humana y, en consecuencia, impide revelarse a ellos en el momento en que han sido superados.

En opinión del controvertido filósofo, si hubo un tiempo en que abiertamente aparentábamos creer mientras que íntimamente éramos escépticos o nos burlábamos obscenamente de nuestras creencias públicas, hoy tendemos a profesar abiertamente una actitud escéptica/ hedonista/ relajada, mientras que interiormente seguimos acosados por severas prohibiciones y creencias. Hemos pasado de la típica figura del creyente moderno que abriga secretamente dudas sobre sus creencias y se pone a fantasear con transgredirlas, al sujeto hedonista tolerante que sólo busca el placer, cuyo inconsciente es ahora el lugar de la prohibición: hoy, lo reprimido no son los placeres o los deseos ilícitos, sino la prohibición como tal. "Si Dios no existe, entonces todo está prohibido" Y, por tanto, cuanto más me percibo como no creyente, más gobernado está mi inconsciente por prohibiciones que obstaculizan mi goce”.


El ser humano no es libre.  Admitirlo no es una cuestión de miedo[14], sino de madurez personal y social, siempre que esta idea se encuentre acompañada del suficiente relativismo, a saber, no anclado al dogma de una única e inquebrantable autoridad (religiosa, ideológica, científica…). Los límites son necesarios para el desarrollo, para el disfrute del placer también, en la misma medida que es necesario revelarse a ellos y superarlos acogiéndonos a otros  que convengan más a nuestro crecimiento en un momento dado. Pretender que uno puede ser libre, no sólo resulta ingenuo, sino paralizante y destructivo, pues nos convierte en víctimas de un dios inconsciente y descontrolado. El ser humano es libre en la medida que admite su falta de libertad y sólo entonces.

De lo cual se deduce que, al hilo de la frase de los construccionistas radicales Es imposible no comunicar[15], podríamos también afirmar Es imposible no creer, necesitamos hacerlo y el que dice ser un escéptico respecto a un ámbito, o idea,  se muestra un ferviente creyente de otras y quien asegura no creer en nada, simplemente elude la pregunta.

Ni siquiera hoy, es posible dejar de creer.

Volviendo al punto inicial, podemos decir con Vattimo, entonces,  que, lejos del desencanto weberiano, la cultura occidental nunca ha despertado del sueño, sólo lo creyó, y  ahora se percata que soñó que despertaba. Inocencia consciente. Seguir soñando, sabiendo que se sueña, como también dijo Nietzsche. Reencantamiento postmoderno. Ficciones varias, que diría Borges, dioses como cantos rodados sobre los que ir saltando al pasar el río…

La pregunta que cabría hacerse ahora sería ¿en qué estamos creyendo mientras pensamos que no creemos en nada? ¿A qué o a quién le estamos dando autoridad, cuando aseveramos ser libres?



[1] En Fotser, H. (comp.) (1985): La posmodernidad. Barcelona: Kairós, p.105.
[2] Habermas, J. (1980), La Modernidad, un proyecto incompleto, disponible en red: http://es.scribd.com/doc/25398470/habermas-jurgen-modernidad-un-proyecto-incompleto
[3] El mito reencontrado, en La sociedad transparente (Milán, 1989), Paidós, Barcelona, 1998, y también en La crisis de la subjetividad de Nietzsche a Heidegger, en Ética de la interpretación, traducción de T. Oñate, Barcelona, Paidós, 1991.
[4] La obra del francés Michel Maffesoli,  aborda desde una perspectiva sociológica, los atisbos de un incipiente reencantamiento del mundo desde múltiples perspectivas, como la ética , el tribalismo , la contemplación y la estética  frente al análisis…
[5] Debray, Régis (1996): El Arcaísmo posmoderno: lo religioso en la aldea global. Buenos Aires : Manantial.
[6] Berman, Morris (1987): El reencantamiento del mundo. Chile: Cuatro Vientos.
[7] Mcluhan, M y Powers, B.R. (1995). La aldea global. Barcelona: Gedisa.
[8] El Narrador (1936),  en Para una crítica de la violencia y otros ensayos. Iluminaciones IV. Madrid: Taurus (1991).
[9] Sobre la noción de saturación como causante de los cambios decisivos de las sociedades actuales a dinámicas premodernas, consúltese en general toda la obra de Michel Maffesoli, y en concreto comenta en su última obra, Apocalipse (2009) que por efecto de saturación, las tribus se rebelan contra el ideal de la conversión de todos a productores y consumidores, contra el trabajo como valor esencial; en Arriaga Martínez, Rafael. Reseña de "Apocalypse" de Michel Maffesoli. Estudios Fronterizos [en línea] 2009, vol. 10 [citado 2010-09-17]. Disponible en Internet: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=53012159006. ISSN 0187-6961.
[10] en “Ensayo sobre los fenómenos extremos”  en La transparencia del mal, Anagrama, Barcelona, 1991, p.22
[11] El concepto de “sacro”, aquí, como puede verse, se aplica también a un ámbito que Weber ignoró.
[12] en Modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica. FCE. Argentina. 2003, p. 13.
[13] -Cómo leer a Lacan- Slavoj Žižek (cap.6) Ed. Paidós.Colección Espacios de Saber. Consecuencias. Revista digital de psicoanálisis, arte y pensamiento: Zizek, Slaboj, Dios ha muerto pero no lo sabe, Lacan juega con Bobok. http://www.revconsecuencias.com.ar/ediciones/002/template.asp?arts/derivaciones/zizek.html
[14] Erich Fromm (1968), El miedo a la libertad, en red versión y presentación de la edición castellana por Gino Germani: http://www.enxarxa.com/biblioteca/FROMM%20El%20Miedo%20A%20La%20Libertad.pdf
[15] Teoría de la Comunicación Humana (2006) por Paul Watzlawick. Herder ISBN:84-254-1205-6 (1981- 1ª edic.), p. 52-56 y 61-68


El Rey del Mambo y la Reina de Saba




Musicvideo for spanish band Klaus & Kinski. Produced by Jabalina Records 2010

Wisława, la poeta

En memoria de Wisława Szymborska (2 julio 1923 - 1 febrero 2012)


Más información aquí.

Wislawa Szymborska





Un amor Feliz


Un amor feliz. ¿Es normal,
serio, útil?
¿Qué saca el mundo de dos personas
...que no ven el mundo?

Encumbrados hacia sí mismos sin mérito alguno,
dos al azar entre un millón, pero seguros
de que así tenía que ocurrir. ¿Como premio de qué?, de nada;
la luz llega desde ninguna parte.
¿Por qué cae precisamente sobre ellos y no cae sobre otros?
¿Ofende eso a la justicia? Así es.
¿Viola principios cuidadosamente almacenados, derriba
de su cima a la moral? Viola y derriba.

Mirad qué felices:
¡si disimularan aunque fuera un poco,
si fingieran aflicción para animar a los amigos!
Escuchad cómo ríen. Es insultante.
Qué lenguaje utilizan, aparentemente comprensible.
Y esas ceremonias suyas, esas celebraciones,
sus rebuscadas obligaciones de unos para con otros,
¡parece una conspiración a espaldas de la humanidad!

Resulta incluso difícil prever qué sucedería
si pudiera cundir su ejemplo.
Qué podrían hacer religiones, poesías;
qué se recordaría, qué se abandonaría,
quién querría permanecer en el círculo.

Un amor feliz. ¿Es necesario?
El tacto y el sentido común nos obligan a callar al respecto
como si de un escándalo en las altas esferas de la Vida se tratara.
Espléndidos bebés nacen sin su ayuda.
Nunca podría poblar la tierra,
no es, que digamos, muy frecuente.

Que la gente que no conoce un amor feliz
afirme que no existe un amor feliz en ningún sitio.

Con esa creencia les será más llevadero vivir, y también morir.



domingo, 29 de enero de 2012

Hambre de lobo







Necesito comer lobo


que me surjan fauces y garras,

astucia por el iris de mis ojos
y en cada una de las puntas de mi pelo,

para moverme entre los espinos, la bruma y el hambre


y  pueda matarte
sin tantas contemplaciones.



(Enlace a...)

sábado, 21 de enero de 2012

La última guardia de la semana


Queda algún que otro profesor con sus alumnos por ahí adentro. Cuando toque el timbre saldrán a borbotones con los ojos brillantes y hablando sin parar porque es viernes noche. Veré a José Ignacio o a Joan viniendo por el pasillo con paso distendido y cara de niños traviesos, porque es viernes noche.

Pero eso será después.

Helena ya se fue entonando algo de camino a casa, y eso fue antes. Ahora la vieja sala de profesores ha duplicado su tamaño, las sombras de sus arrugas se han recrudecido bajo la luz cortante del neón. El zumbido del ordenador y el segundero del reloj de pared retumban como en una cueva oscura, mientras mi reflejo surge de los tristísimos cuadros negros que esta misma mañana, desapercibidos, llenaban la sala de luz.

Es la última guardia de la semana y yo soy su víctima. Mi labor es observar las tristes serpentinas machacadas en el suelo tras el paso del desfile, los destartalados portafolios abandonados con premura y sin nota de despedida. Cada papel, periódico o cartel antes útiles, relucen ahora traspuestos tomando formas patéticas. Detenida durante una hora a observar los restos que ha dejado aquí la vida a su paso, como un basurero recoge restos durante la noche o el guardia jurado pasea como alma en pena por un recinto. Labor cruel.  Hoy, víspera de la manifestación contra los recortes en la Enseñanza Pública,  la percibo especialmente. Igual es por eso y percibo también especialmente cerca la hora en que la Enseñanza Pública sea como esta sala. Como un enorme ejido de pasto aplastado donde sólo se escuche el zumbido interno que queda a la vuelta de una gran noche de fiesta, retumbando como eco en una oscura caverna.

Pero eso será después.

Ahora todavía estoy aquí. Apagaré los ordenadores, firmaré el parte de guardia y me iré a casa.



Mi padre dando clase, escuela de La Alcoraya, San Vicente del Raspeig, 1979