Delicadeza (2012, David Foenkinos) o La templanza
La palabra templanza proviene de temple, referido a la forma de moldear los metales (“el temple del acero”): se somete el metal al calor del fuego y luego al frío del agua. Si el metal es martillado al rojo vivo se parte. Si se pasa antes por agua, continúa maleable, y posee resistencia para no partirse. Maleabilidad y resistencia, cualidades esenciales del metal y del alma humana.