miércoles, 14 de diciembre de 2011

El miedo


A Karen Cuppen de Lelys



‎"El miedo no es nada más que el amor patas para arriba. No trates de liberarte de él, medita y se irá por sí mismo. La energía que es el miedo se convertirá en compasión y amor espontáneamente." - Sri Sri Ravi Shankar –



Creo que el miedo es peligroso, querida amiga, que cuando tenemos miedo, nos falta ilusión, alegría de vivir y eso es lo peor que puede pasarnos. Por eso tratamos de huir de él, nos esforzamos por dejar el dolor fuera de escena para que su sombra no nos pueda.

Pero así nunca lo superamos.

Hay una manera de dejar paso al miedo, de permitirnos sentir miedo, sin que nos hunda. Todo pasa por percibir que el miedo no es más que un síntoma de cansancio. Cuando estamos cansados cualquier cosa nos desborda. Por eso no hay que tomarlo muy en serio: Darle un espacio cuando llega. Descansar. Y tener la certeza de que pasará pronto.

Para superar el miedo, entonces, podríamos escucharlo pero sin tomarlo demasiado en serio. Escuchar al miedo es cuidarnos, pero no tomarlo muy en serio es tener un plan A, un deseo por el que luchar y mantener nuestra pasión y alegría. Las dos cosas son necesarias.

¿Cuál es tu plan A, querida amiga?

El otro día en tu casa quise plantear un sencillo juego terapéutico que voy a aplicar en un taller. El juego se inicia con una pregunta:

¿Qué deseo más que nada?

Consigna: responde intuitivamente lo primero que te venga a la cabeza sin razonar si es factible o no (no son válidas las generalizaciones tipo "Ser feliz" o "Tener éxito en todo"…)

Esta es la primera parte…





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