De la virtud y los crímenes impunes: la amoralidad como argumento en la obra de Woody Allen: Delitos y Faltas (1989), Mach Point (2005),Manhattan (1979)...
Conversación igualmente cínica que mantiene Woody Allen con otro de sus alter ego acerca de la integridad y los escondites del racionalismo intelectual para escapar de la culpa: Manhattan (1979)
Cierto es que en el primer caso el crimen queda impune, más que nada porque el ejecutor, o en este caso instigador, es capaz de superarlo, pero en el segundo caso no queda impune. El castigo del profesor de tenis será vivir su vida al lado de una mujer a la que no ama, habiendo matado a la que sí amaba...
ResponderEliminarCuánta razón! en Match Point, Allen cierra la historia castigando al asesino con la culpa. El joven profesor de tenis es más responsable y, como tal, ama, su presión ante el adulterio es mayor (tiene más que perder), mata con sus propias manos y finalmente se culpa. En Delitos, el asesino es alguien mucho más infame y cobarde, pues ni tiene tanto que perder, ni ama, ni es capaz de cometer el crimen él mismo y finalmente es capaz de disolver todo resquicio de culpa.
ResponderEliminarSin duda, falta recordar la escena final de Match Point:
http://www.youtube.com/watch?v=posTTgeqk_M
Y la cuestión de la culpa y el imperativo moral en la escena de la comida en Delitos: http://www.youtube.com/watch?v=YfGnbZKA2vU