He quedado de pie ante tu espacio
como una mayúscula sangrada
como una de esas líneas mínimas
sobre un lienzo oriental
No sé qué viene a continuación.
Mañana...
lo llenaré de acciones
de caminos hacia arriba
(lloro)
(lloro)
Mañana.
Pero hoy
déjame detenerme y contemplar
este inmenso blanco traslúcido que
se extiende a ras de mi
tan lleno
como un mar de espuma blanca del que broto.
como un mar de espuma blanca del que broto.
¡Qué hermoso, amiga!
ResponderEliminarHermosísimo, Esther. El poema y el sentimiento tan puro y luminoso que lo acompaña.
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