Por supuesto no era consciente de
que al destino nunca llegamos, mientras que el origen sí queda, por siempre, atrás. […] Tendría que haberle
preguntado cuándo volvemos. Sí, ¿cuándo volvemos? […] Porque se puede echar de
menos lo que aún no se ha ido. […] Desde el barco se puede creer que no se
avanza, pero desde la proa que rompe el agua, cómo negar que cada segundo pasa
y queda atrás. Porque tomar consciencia es, en muchas ocasiones, echar de menos
desde ese mismo instante. […] Tomar conciencia: flotar, dejar de nadar, hacerse
el muerto, descansar mirando al cielo inconmensurable mientras nos mecen las
aguas, tan profundas que ni en un millón de vidas podremos explorar. Escribir.
[…] Echo de menos lo que nunca fue y lo que no será, y por eso estoy vivo. Echo
de menos para agradecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario